EL CÓMO: + VALORES Y RECURSOS

Siendo muy importante el qué hacer, las diferencias entre los proyectos se manifiestan cada vez más en el cómo hacerlos: con qué valores y con qué recursos.

Creemos en la universidad pública, laica, con responsabilidad social, como garantía de la equidad, la igualdad de oportunidades y servicio para el progreso cultural, social y económico de nuestro país. Y estamos convencidos de que la mejor defensa de lo público es que tenga un funcionamiento impecable, riguroso y de máxima calidad.

Los valores que propugnamos y constituyen nuestro código ético y de actuación son la transparencia y rendición de cuentas, garantizando que toda la información pertinente esté accesible a cualquier persona de la Comunidad Complutense. La participación e implicación en nuestro proyecto común, huyendo de cualquier tipo de sectarismo o exclusión porque todos tenemos algo que aportar, y haciendo del diálogo y la interlocución continuos nuestro modus operandi. El compromiso y lealtad con la institución, anteponiendo los intereses de la UCM sobre los personales. La auto-exigencia evitando caer tanto en conformismos como en derrotismos desmotivadores y ejerciendo nuestras funciones con el máximo rigor posible.

  1. Recursos económicos

Desde el punto de vista económico, este periodo se ha visto afectado por cuatro factores: a) la crisis económica y los recortes aplicados por la Comunidad de Madrid, b) la desmesurada subida de tasas en Madrid, c) las sentencias favorables para la universidad a los requerimientos judiciales interpuestos por el Rectorado anterior, que han supuesto unos 60 millones de ingresos (un auténtico balón de oxígeno), más la reciente puesta a disposición de la universidad de otros 43 millones para obras de inversión y d) la inclusión de la UCM en el plan de pago a proveedores, que ha supuesto la transformación en deuda financiera de unos 58 millones de los impagos pendientes, quedando aun reconocidos un déficit o impagos por importe de unos 30 millones de euros.

El actual Rectorado ha respondido a los recortes de la Comunidad de Madrid de la peor manera posible: tratando de disminuir el gasto, sin acometer reformas estructurales que hagan la universidad más eficiente y, sobre todo, sin aumentar la financiación. Como consecuencia de todo esto, el servicio se ha deteriorado, y si no se corrige esta política se deteriorará aún más. Por ello, son necesarias reformas estructurales que disminuyan el gasto sin que se resienta la actividad que desarrollamos. Además, se necesita una estrategia clara para aumentar los ingresos de la Universidad. Este es quizás el error más importante del actual Rectorado: su incapacidad para aumentar la financiación de la universidad ante unos presupuestos menguantes. Mejorar las infraestructuras, dar un servicio de calidad, modernizar la universidad, mejorar las condiciones del personal, requiere una política económica alternativa a la actual.

El presupuesto de la UCM es relativamente sencillo. Salvo cantidades menores o casi marginales en importancia, los ingresos proceden de tres grandes fuentes: la subvención llamada “nominativa” de la CM, los ingresos por tasas por el desarrollo de las actividades propias de la universidad (matrículas de grados y posgrados, formación continua, títulos propios, CAIs y clínicas universitarias) y los ingresos por investigación (convocatorias del Plan Nacional, FIS, proyectos europeos, contratos con empresas, FPUs, Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, etc.). El cuadro siguiente muestra la evolución de estas tres partidas en los últimos años (en millones de €).

2012 2013 2014 2015
Subvención CM 367 316 295 295
Tasas 105 135 154 156
Investigación 46 52 42 47
TOTAL 518 503 491 498

 

Con estos ingresos hay que hacer frente a los gastos, cuyos principales partidas son: el personal (PAS y PDI), la investigación y los gastos corrientes para el funcionamiento de la universidad (presupuesto de centros, fungible, mantenimiento, luz, limpieza, etc.). La tabla siguiente muestra también la evolución de estos gastos (en millones de €).

2012 2013 2014 2015
Personal 391 368 363 361
Investigación 44 52 44 50
Gastos Corrientes 65 66 67 70
TOTAL 500 486 474 481

 

Teniendo en cuenta la existencia de otros gastos comprometidos no incluidos en estas partidas, nos encontramos con que la UCM tiene un margen exiguo, pero no nulo, para otras iniciativas, incluyendo política de becas, gastos en inversión nueva, cultura, deportes, proyectos propios de investigación, etc. Esta situación se verá agravada en 2016 al tener que empezar a devolver la deuda financiera de 58 millones del pago a proveedores, lo que supondrá una anualidad de unos 8 millones de euros.

Por tanto, el objetivo esencial de cualquier política presupuestaria solvente es aumentar los ingresos de la UCM en cuatro direcciones: a) estabilizar y aumentar en lo posible la subvención de la CM, b) aumentar los ingresos por actividades propias, (formación oficial, formación permanente, explotación de clínicas universitarias y otros recursos), c) aumentar los ingresos por investigación (recordemos que aunque la parte fundamental de estos ingresos es de carácter finalista, un tanto por ciento de los mismos pasa a la UCM como costes indirectos y además ofrecen la posibilidad de captar talento y renovar y actualizar la infraestructura para investigación) y c) aumentar los ingresos por patrocinio y mecenazgo.

Al mismo tiempo, como hemos mencionado, naturalmente que hay un margen de actuación, aunque sea estrecho, para otras iniciativas como política de ayudas y becas a los estudiantes, actuaciones de transversales, pequeñas infraestructuras, etc.). Por otra parte, en lo que concierne al PDI, debido a la estructura demográfica de nuestro personal, en 2015 y los años siguientes tendremos un ritmo anual de jubilación de unos 100 profesores, lo que puede suponer aproximadamente unos 5 millones de euros de ahorro. Estos fondos deben usarse íntegramente para acometer el rejuvenecimiento de la plantilla y las políticas de personal: estabilización, captación de talento y promoción evitando la descapitalización y el deterioro de la plantilla sufrido en los últimos años. Una situación similar se tiene también en el PAS.

La gestión económica debe estar al servicio de las necesidades de la universidad y no al contrario. No podemos estar supeditados en nuestra actuación por criterios exclusivamente contables, como ha sucedido en los últimos cuatro años como consecuencia de una visión economicista mal entendida, que se ha empleado como excusa para la inacción. Concebimos la política económica de la universidad no como un fin en sí mismo, sino como un instrumento para conseguir una universidad de calidad.

Propuestas concretas

  1. Negociar con la Comunidad de Madrid un Contrato-Programa, de compromisos mutuos, que dé estabilidad financiera e incrementos graduales a la universidad con la aplicación de reformas, una mayor eficiencia y la consecución de objetivos pactados por parte de la Universidad.
  2. Aumentar el número de estudiantes de posgrado para incrementar el peso de los ingresos por tasas en posgrado al tiempo que se propugna la bajada de tasas y se instaura el fondo de ayudas para posgrado anunciado. Replantear la política de tasas para los estudiantes extranjeros extracomunitarios, que aproxime su precio al coste real, siempre desde una perspectiva de no discriminación económica.
  3. Aumentar los ingresos por formación permanente, utilizando tanto las vías tradicionales (en el campus) como otras nuevas: máster en el extranjero, cursos on-line (MOOC), diseño de cursos “a la carta”, etc. buscando nichos naturales de mercado en este sector. Los modelos de enseñanza a lo largo de toda la vida (long life learning) generan oportunidades que la UCM tiene que ser capaz de aprovechar con su enorme potencial de formación en casi todas las áreas del conocimiento.
  4. Incrementar los ingresos por investigación para la universidad, tanto en las convocatorias nacionales como, sobre todo, en las europeas, incentivando a los profesores que captan este tipo de proyectos e impulsando selectivamente a nuestros profesores mejor posicionados para solicitarlos. Los ingresos actuales de la UCM en estas convocatorias, aun siendo respetables en números absolutos, no lo son cuando se relativizan por el tamaño de la universidad.
  5. Incrementar los ingresos por la colaboración entre la universidad y las empresas y en particular por los contratos al amparo del Artículo 83 de la LOU, sin detrimento de las funciones docentes e investigadoras, agilizando y mejorando la realización de contratos en diversas lenguas, la contratación de personal con cargo a los proyectos y las condiciones económicas y de desarrollo de los mismos. Las cifras de la UCM en este capítulo son inusitadamente bajas en comparación con otras universidades españolas, lo que parece indicar que esta fórmula no está suficientemente bien implementada. En general, los profesores que generen recursos para la universidad deberían ser apoyados e incentivados.
  6. Aumentar la captación de capital privado (de empresas o particulares) en patrocinios y mecenazgos para la universidad buscando fórmulas imaginativas para ello en forma de cátedras específicas, espacios patrocinados, institutos de investigación, etc. Para ello se establecerá una oficina profesionalizada de captación de recursos, encabezada por el propio Rector y con la ayuda de personal especializado de la Universidad en estos temas (departamentos de empresa, marketing y comunicación, etc.). Se prestará especial atención a la promoción y gestión de la figura de Alumni de la UCM.
  7. Gestionar y rentabilizar las infraestructuras, clínicas y demás servicios de la universidad, siempre de modo compatible con el cumplimiento de su misión docente e investigadora, haciendo los estudios pertinentes de mercado e introduciendo una gestión dinámica que permita horarios de servicios más amplios, evitando que ahorros inmediatos y efímeros conlleven una pérdida de competitividad y posibilidades de recursos.
  8. Gestionar y rentabilizar el patrimonio de la universidad siempre de acuerdo a la misión de la UCM. Una adecuada gestión del patrimonio pasa también por una reorganización de los espacios docentes e investigadores, aprovechando las infraestructuras y reutilizando espacios excedentarios, así como por la incorporación de fórmulas de eficiencia energética que no vayan en detrimento de la actividad universitaria.
  9. Mejorar la eficiencia del gasto mediante la aplicación del Plan Director de reestructuración de Centros, Departamento y Servicios, contemplado en el epígrafe 10 así como la mejor organización de los servicios.
  10. Avance en la gestión electrónica que conduzca a una reducción de gasto y una mejora de los procedimientos, en muchas ocasiones obsoletos, imperantes en la universidad.

 

  1. Patrimonio, infraestructuras, equipamientos y Biblioteca.

Las infraestructuras universitarias constituyen el soporte para el desarrollo de la función docente e investigadora de la universidad. La UCM dispone de una amplia extensión de terrenos en sus campus de Moncloa y Somosaguas y más de un centenar de edificios, algunos ubicados fuera de ambos campus.

El campus de Moncloa es el de mayor tamaño y en él se ubican algunos de los edificios e instalaciones con más antigüedad, así como las principales infraestructuras deportivas universitarias. Está situado en el área urbana de Madrid, lo que le aporta ventajas en cuanto a la proximidad geográfica a un gran número de potenciales usuarios, pero también desventajas y servidumbres por ser un área abierta al tránsito de personas y vehículos. Una parte importante de sus edificios presentan un notable deterioro funcional y requieren inaplazables obras de rehabilitación y dotación de medidas de seguridad. Obras que se complican por el carácter de edificios protegidos que tienen muchos de ellos y en particular los de mayor antigüedad.

Por otra parte, el campus de Somosaguas ofrece una importante capacidad de expansión y desarrollo que podría permitir la construcción de nuevos edificios, con servicios adicionales para la comunidad universitaria. Es necesario y urgente abordar un plan de ordenación integral que contemple su identidad como campus de Ciencias Sociales y su interconexión y comunicación con el campus de Moncloa.

La ruptura, por parte de la Comunidad de Madrid, del contrato programa de inversiones suscrito en su día, unido a la casi nula financiación de la CM para inversiones en los últimos años, ha dejado nuestros campus (viales, parques, aparcamientos, etc.) y edificios en una situación de deterioro que es preciso acometer y corregir. Igualmente ocurre con las instalaciones de los cinco complejos deportivos existentes que cuentan con zonas y áreas deportivas abandonadas por completo o con un mantenimiento muy deficiente.

Es imprescindible disponer de unas infraestructuras informáticas a la altura de las necesidades de una universidad moderna que pretende afrontar los retos presentes y futuros con éxito. Nos proponemos definir un Plan Plurianual de Infraestructuras Informáticas (PPII) que contemple la planificación, amortización y mantenimiento de las mismas.

La Biblioteca

La Biblioteca de la Universidad Complutense (BUCM), es la segunda biblioteca del país en volumen de fondos, sólo por detrás de la Biblioteca Nacional, y constituye uno de nuestros principales valores patrimoniales con un fondo histórico incomparable. Está formada por su extensa red de bibliotecas de Centros, siendo un recurso transversal absolutamente imprescindible para la docencia y la investigación. Son también una pieza esencial en la lucha contra la desigualdad al proporcionar acceso a los libros, monografías y demás información a alumnos que, por razones económicas, no tendrían acceso a los mismos. Y además crean entornos propicios para el estudio y el trabajo en equipo, que resultan fundamentales para muchos estudiantes, como se ve por su grado de ocupación en épocas de exámenes.

Al mismo tiempo son un recurso esencial para la investigación tanto a través de la adquisición y puesta a disposición de los investigadores de monografías y libros de investigación, como de la compra y el mantenimiento de las revistas que configuran nuestra Hemeroteca.
Pero la BUCM necesita una profunda modernización y reformulación para ajustarse a las nuevas formas de acceso a la información y a los materiales bibliográficos e ir asumiendo nuevos retos de apoyo a la docencia e investigación en consonancia con la incorporación de las nuevas tecnologías: colecciones de e-prints, búsquedas de documentación, ayuda en al elaboración de materiales y recursos docentes, etc.

Propuestas concretas

  1. Definir y aprobar en Consejo de Gobierno un nuevo plan de inversiones priorizado por razones de urgencia en cuanto a seguridad y funcionalidad a aplicar en los próximos cuatro años.
  2. Negociar un nuevo contrato programa de inversiones e infraestructuras con participación de todas las administraciones públicas que permita la rehabilitación y mantenimiento de nuestros campus e instalaciones, buscando también fórmulas de ejecución de actuaciones alternativas mediante la convocatoria de concursos que permitan un sistema de pago aplazado en la construcción-rehabilitación y mantenimiento.
  3. Cuidar al máximo cualquier proceso de enajenación temporal o rentabilización del patrimonio de la UCM, que debe estar sujeto a los principios de transparencia (sometido a información pública) y máximo valor añadido, es decir, eligiendo siempre aquellos proyectos que tengan mejores sinergias con los objetivos de la universidad y, al mismo tiempo, que supongan la mejor contrapartida económica. Y en todo caso, siempre sin penalizar o menoscabar las actividades propias de la universidad.
  4. Consideración integral del patrimonio inmobiliario de la UCM contemplando también los edificios que se sitúan en el interior de la ciudad y fuera de los campus, estudiando la posibilidad de insertar las actividades que allí se desarrollan en los campus y liberando esos espacios para actividades de alto nivel añadido para la universidad y la ciudad de Madrid.
  5. Acometer de inmediato la segunda fase del edificio de la Facultad de Económicas y Empresariales dentro del desarrollo del proyecto integral de rehabilitación del campus de Somosaguas.
  6. Definición de criterios claros y objetivos para la asignación y uso, en función del interés general de la UCM, de los espacios actualmente disponibles y de los espacios recuperados y futuros, como el reciente Pabellón de la Facultad de Medicina o el Museo del Traje.
  7. Definir y aplicar un Plan de Sostenibilidad de los campus que contemple: a) su limpieza, cuya falta tanto daña la imagen de la universidad y el bienestar general y dignidad de sus trabajadores y usuarios; b) su posterior regeneración; c) la mejora de los sistemas de reciclaje; d) planes de ahorro energético y de agua; e) facilitar un tránsito más amigable por la universidad negociando la extensión de la red de bicicletas de Madrid a los campus, diseñando carriles bici incluyendo la conexión entre Moncloa y Somosaguas a través de la Casa de Campo.
  8. Definición del Plan de infraestructura Informática incluyendo: la mejora de la red de datos; actualización de los equipos informáticos que garanticen las actividades del Campus Virtual, MOOCs, cálculo avanzado y gestión de grandes bases de datos; la adquisición de software; el desarrollo de software libre y la mejora de los equipos del PAS y PDI.
  9. Puesta en marcha del Plan de Actuación en Bibliotecas que atienda al acceso a las revistas electrónicas tras el abandono del Consorcio Madroño, liderando alianzas para el desarrollo de una política de Estado que garantice el acceso a dichos fondos a cualquiera de sus investigadores.
  10. Ejecución de las obras de los depósitos de la Biblioteca María Zambrano y diseño de políticas de apertura de las bibliotecas de acuerdo con los usuarios para garantizar un mejor servicio y mayor eficiencia especialmente en épocas de exámenes y no lectivas.
  11. Adquisición de la bibliografía básica y renovación de las suscripciones a bases de datos y revistas científicas más relevantes en cada disciplina, garantizando que cualquier eventual medida de restricción se hará con la participación de los expertos del área.
  12. Implicación activa de las Bibliotecas en los proyectos de investigación y de innovación docente, desarrollando labores de documentación, preparación de documentos y diseño de nuevos materiales docentes. Potenciar la presencia institucional de la Biblioteca Histórica como parte del patrimonio e imagen de la UCM.
  13. Mejora de la infraestructura informática de la red de bibliotecas proporcionando más puestos de acceso a la información online a los usuarios e impulsar la digitalización de nuestros fondos. Mejora de la web de la BUCM.

 

  1. Nuestra Organización: Estructuras y Servicios.

Principios organizativos

Toda institución sometida a una situación de escasez de recursos y a la obligación de enfrentar nuevos retos, debe revisar su estructura y procedimientos con el fin de hacerla más eficiente y más eficaz. No hacerlo o postergarlo, es una grave irresponsabilidad. Los principios que deben guiar este proceso en la UCM deben ser: 1) una información de calidad sobre la que basar las decisiones, 2) transparencia, 3) participación, 4) evaluación objetiva y cualitativa, 5) descentralización coordinada, 6) subsidiariedad, 7) profesionalidad, 8) reforzamiento de aquello que hacemos mejor y 9) reorientación de aquello que no aporta o dejó de cumplir su función por obsolescencia. Naturalmente, todo ello al servicio del cumplimiento de los objetivos de docencia e investigación que la sociedad nos ha encomendado.

Nuestras estructuras docentes e investigadoras

La estructura de la UCM es compleja como corresponde a una institución de larga trayectoria académica y gran tamaño y que ha ocupado un papel central en la universidad española. Pero la estructura actual no solo depende de los factores anteriores, sino que también es fruto de los múltiples intereses particulares que han conducido a la creación de nuevas fuentes de decisión y poder, relegando en muchos casos los objetivos docentes e investigadores.

La estructura de una universidad viene marcada, en lo fundamental, por las características del binomio Facultad-Departamento. La UCM ha optado por un modelo basado en facultades muy heterogéneas (26) de las que dependen departamentos (185) atomizados y con competencias borrosamente definidas o en conflicto con las facultades. Además, existen otras numerosas unidades docentes y de investigación (CAIs, institutos, escuelas profesionales, clínicas universitarias, Colegios Mayores, etc.) cuyo funcionamiento hay que modernizar y homogenizar introduciendo transparencia y coordinación entre ellas y los restantes centros y unidades.

Proponemos un modelo de funcionamiento basado en la confianza, el trabajo por objetivos y la rendición de cuentas. Cada unidad debe definir qué quiere hacer, plantear sus objetivos temporalizados adecuadamente, tener autonomía para gestionar los recursos disponibles que le correspondan y rendir cuentas al final del periodo fijado sobre el desempeño y consecución de objetivos.

Revisar nuestros servicios es imprescindible

Los actuales servicios también deben ser evaluados con el fin de adaptarlos a las nuevas necesidades docentes e investigadoras. La posible reorganización debe afectar tanto a los servicios centrales como a los servicios que se prestan en los centros. En cualquier caso, esta reorganización debe hacerse con una visión global de la universidad y no para colectivos particulares, y siempre a partir del diseño de estructura de UCM acordado. En particular, cada unidad docente, investigadora, etc. considerada deberá contar con el apoyo administrativo necesario para el desarrollo de sus funciones.

Dos ejemplos recientes relativos a la reestructuración de servicios no soportados correctamente son la gestión de los posgrados y de la investigación. En el primer caso, los coordinadores de máster y doctorado se sienten abandonados a su suerte, cargando con una excesiva responsabilidad y teniendo que enfrentar, sin apenas apoyo, múltiples cuestiones administrativas. En cuanto a la investigación, llama poderosamente la atención la existencia y previsible creación de servicios, unidades y oficinas que llevan a cabo tareas de apoyo a la investigación de forma totalmente descoordinada. Hay que integrarlas bajo el principio de descentralización coordinada utilizando, además, el principio de subsidiariedad. Asimismo, servicios cruciales como la Biblioteca y los Servicios Informáticos están necesitando, desde hace tiempo, una reformulación de sus funciones y procedimientos y una reorganización profunda de sus unidades como se ha señalado en el apartado anterior.

Propuestas concretas

  1. Elaboración de los Estatutos de la UCM y votación de los mismo en el Claustro en el plazo de un año.
  2. Creación de un Centro de Inteligencia Institucional encargado de la Gestión y Análisis de Datos que apoye las necesidades institucionales de información para la toma de decisiones estratégicas. Este Centro puede proporcionar también un servicio de apoyo a la docencia e investigación (por ejemplo en learning analytics) al tiempo que desarrolla tareas de formación continua y posibles consultorías externas.
  3. Análisis y evaluación de la eficiencia de las diferentes unidades y servicios con el fin de hacer propuestas de mejora.
  4. Diseñar un Plan Director, en el plazo de un año, para la reestructuración consensuada de centros y departamentos con el fin de aumentar la eficiencia académica. Ejecutar el Plan Director en el año siguiente.
  5. Reestructurar los servicios en los centros y departamentos en consonancia con lo anterior atendiendo a las necesidades reales de gestión de las titulaciones y de investigación y transferencia. Mantener el apoyo administrativo en los departamentos.
  6. Reestructurar los servicios centrales adecuándolos a las nuevas demandas, asignándoles competencias y funciones que contribuyan a aumentar su utilidad y eficacia alineándose con los objetivos de la universidad y creando unidades de coordinación entre ellos y, en particular, en los Servicios Informáticos.
  7. Creación de una Unidad de Evaluación Bibliométrica y Producción Científica dentro de la Biblioteca.
  8. Modificar la forma de asignación presupuestaria a los centros y demás unidades, vinculando su financiación a la consecución de objetivos pactados mediante un contrato programa y proponiendo un plan de incentivos a la eficiencia de las diferentes unidades .
  9. Diseño de un modelo organizativo y de gestión para las clínicas universitarias y el Hospital Veterinario que, preservando sus fines docentes e investigadores, mejore su eficacia y su rentabilidad. Optimización del uso de los Colegios Mayores considerándolos también como red de alojamiento para estudiantes y visitantes de la UCM evitando, en todo caso, que sean deficitarios.
  10. Creación de servicios transversales de apoyo a la investigación, docencia y centros, como la unidad de gestión de visitantes extranjeros (ayuda en visados, etc.), la unidad de apoyo para las acreditaciones de profesores, servicios de traducción, un espacio de trabajo multimedia, servicio de housing/hosting de gestión, custodia y alquiler de infraestructura hardware, etc.

 

  1. Actuaciones transversales

Transparencia

El informe «Examen de Transparencia 2013”, realizado por la Fundación Compromiso y Transparencia (FCyT), que analiza la transparencia en la web de las 50 universidades públicas españolas clasifica a la UCM en el grupo denominado como “opacas”. Dicho grupo está formado por aquellas que cumplen menos de 15 indicadores de los 26 analizados en cuanto a la puesta a disposición de información relevante a los diferentes grupos de interés de forma visible, accesible, comprensible y actualizada.

Las nuevas tecnologías permiten desarrollar herramientas muy útiles para cumplir con el objetivo de transparencia y rendición de cuentas marcado también por la Ley 19/2013, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno. La página web es la herramienta fundamental y debe canalizar, en español e inglés, toda la información referente a nuestra actividad.

La UCM ha puesto en marcha su Portal de Trasparencia este mes de marzo de 2015, ya en vísperas electorales, pero no podemos considerar que con ello se cumple plenamente con el objetivo de acceso a la información. Además de completar dicha información, para garantizar la trasparencia hay que tener en cuenta la facilidad con que se pueda acceder a ella y en este sentido, nuestra web resulta compleja, poco interactiva y poco informativa, y carecemos de una versión en inglés significativa que nos permita llegar a toda la sociedad internacional.

Pero hay otro componente adicional muy importante: la concepción de la transparencia como una forma de gobernar, la transparencia previa y en la toma de decisiones. No se trata solo de informar de lo que se ha hecho, sino de lo que se está haciendo, cómo, por qué y para qué. Desafortunadamente, no siempre la comunidad universitaria y los órganos colegiados han dispuesto de la suficiente información sobre los procesos en marcha en la universidad. Las recientes propuestas de reforma de estructura administrativa o la gestión del conflicto de modificación de los Estatutos son ejemplos de ello. La UCM debe caminar rápidamente hacia la transparencia, abriendo sus canales de información y poniéndolos ordenadamente a disposición de la comunidad universitaria y de la sociedad.

Igualdad: Género y atención y respeto a la diversidad

Las desigualdades de género siguen persistiendo en el mundo académico y la UCM no es una excepción. A pesar de la masiva incorporación de las mujeres a la universidad, la representación de las mismas en el mundo académico y sus posibilidades de promoción y carrera académica siguen estando lejos de la igualdad.

Lograr una universidad más incluyente e igualitaria y en la que se haga un mejor uso de sus recursos humanos requiere de una fuerte voluntad de cambio institucional y estructural que queremos implementar a través de un Plan de Actuación de Género (PAG) haciendo de las políticas de igualdad un indicador de calidad y de la responsabilidad social de la UCM. Esta apuesta por la inclusión del género en las universidades y la investigación está en consonancia con el nuevo programa Horizonte 2020 de la UE, habiendo una línea específica, la GERI4, para la realización e implantación de planes de igualdad en universidades e instituciones de investigación.

El Plan de Igualdad aprobado en el Consejo de Gobierno del pasado 24 de Febrero llega con varios años de retraso, resulta insuficiente, carece de contenido concreto y tiene un corte electoralista. La UCM cuenta con recursos, investigaciones y conocimiento (Instituto de Investigaciones Feministas desde el curso 1988/1989, Unidad de Igualdad en 2004, programa de doctorado en la perspectiva de género en España desde 1997) para desarrollar el PAG y liderar políticas académicas que favorezcan la conciliación y el acceso paritario e igualitario a la carrera académica y profesional.

La lucha por la igualdad atañe también a la diversidad sexual y de género. Defenderemos incansablemente el derecho de las lesbianas, gais, bisexuales y transexuales, a ejercer su opción con libertad. La Universidad Complutense debe convertirse en un espacio seguro, libre de homofobia, bifobia y transfobia, impulsando políticas de visibilidad e inclusión, así como erradicando cualquier forma de discriminación de nuestro campus. El respeto a la diversidad es y debe ser reivindicado como una de las mayores señas de identidad de nuestra Universidad.

Las políticas de igualdad atañen también a la atención a las personas con diversidad funcional. Discriminar no solo es ser intolerante con el diferente, sino también no crear los entornos adecuados de accesibilidad o adaptación curricular o del puesto de trabajo, para que todas las personas puedan desarrollar su actividad. Es, por lo tanto, necesario seguir avanzando en el llamado Modelo de Diseño para Todos, basado en la inclusión y la igualdad en el que debemos implicar a toda la comunidad complutense. La UCM creó la Oficina para la Integración de Personas con Discapacidad en 2003 y desde entonces se han realizado importantes avances. Pero queda mucho por hacer para favorecer la igualdad y permitir que los estudiantes, PDI y PAS con diversidad funcional realicen su actividad con normalidad con los apoyos necesarios para ello.

Entornos seguros, saludables y sostenibles. Prevención de riesgos.

El elevado número de personas que diariamente trabajan y estudian en la UCM, en ocasiones utilizando sustancias, residuos o herramientas potencialmente peligrosas exige una actuación enérgica en la prevención de riesgos laborales y psicosociales. A esto hay que añadir la antigüedad de algunos de los edificios y laboratorios que necesitan una urgente rehabilitación para la acomodación a las exigencias y necesidades actuales de salud y seguridad.

Nuestro objetivo es convertir la Universidad Complutense en un espacio seguro y saludable para el desarrollo del trabajo y la convivencia de toda la comunidad complutense, estudiantes, PAS y PDI. Y ello tanto desde el punto de vista de las condiciones físicas como de las psico-sociales, prestando especial atención a la perspectiva de género, a las posibles situaciones de acoso sexual y laboral y a la resolución de los conflictos, por otra parte inevitables con la convivencia de tantas personas, en ocasiones durante periodos muy prologados de tiempo. Para ello potenciaremos la oficina del Defensor/a del Universitario, así como la formación en Mediación y Análisis y Resolución de Conflictos, contando con la ayuda del Instituto de Mediación de la UCM (IMEDIA).

Además la UCM debe ser, y tiene la obligación de serlo, un entorno sostenible como espacio medio-ambiental. Para ello debemos mejorar nuestro sistema de reciclado de residuos (equipos informáticos obsoletos, residuos químicos, etc.), el mantenimiento de los espacios verdes y su riego con aguas alternativas, el mejor aprovechamiento de las fuentes de energía y de los recursos no renovables, mejorar la circulación vial en el campus, promoviendo un Plan de Movilidad Urbana Sostenible que estimule el uso de energías limpias y de bicicletas, extendiendo el servicio BiciMad a la Ciudad Universitaria.

Acción social y atención a la comunidad universitaria.

Cualquier institución debe contar dentro de sus políticas de personal con acciones dirigidas a la atención a sus miembros, proporcionándoles, en la medida de sus posibilidades, ayuda y asistencia para atender a sus necesidades. De este modo se aumenta también el valor de pertenencia a la institución y se favorece una mayor motivación y un mejor ambiente en el trabajo. Nos planteamos recuperar progresivamente, y dentro de los marcos legales, la Acción Social de la UCM, tremendamente resentida tras estos últimos cuatro años. La comunidad universitaria complutense ha sufrido una enorme pérdida en servicios y ventajas sociales que repercuten de forma directa en la motivación laboral. Así, a pesar de la crisis económica y de otros aspectos de gestión, es necesario abordar la recuperación de esos servicios con urgencia.

Cultura y deporte.

La UCM tiene un potencial inigualable como generador de cultura. Sin embargo, esa capacidad no se ejerce, o se lleva a cabo en ámbitos muy reducidos y pasa desapercibida para el grueso de la comunidad universitaria y los ciudadanos. Podemos decir que la actual política cultural de la UCM es desarticulada, errática y marcada por eventos puntuales dispersos. Estos acontecimientos, a los que no se debe renunciar, deberían ser el complemento a una programación de base. Es necesario tener un planteamiento global que integre las múltiples propuestas que se generan en la UCM y que en las circunstancias actuales no se afrontan, dándoles coherencia y generando una política cultural de la UCM que se asocie a su imagen. Ello exige una apuesta por la calidad, la innovación y el riesgo como corresponde a una institución en la vanguardia del conocimiento.

Las limitaciones económicas suponen una dificultad evidente, pero deben buscarse cauces y financiación, tanto propia como externa para las iniciativas culturales. Desde la UCM debemos proponer al Ayuntamiento una coordinación e interacción de los gestores culturales madrileños, tanto universitarios como municipales, para realizar una reflexión práctica sobre los modos de la cultura en nuestra Ciudad Universitaria.

El deporte con su carácter universal, capaz de superar todas las barreras locales, sin distinción de credos, etnias, lenguas o doctrinas políticas constituye un elemento formativo y de integración único, al que la universidad no puede renunciar. La UCM posee, además, instalaciones deportivas que, aunque necesitadas de urgente rehabilitación, ofrecen espacios y posibilidades para ello. Queremos promover el ejercicio del deporte por todos los miembros de la Comunidad Complutense, facilitando el acceso a las instalaciones y proporcionando también un reconocimiento académico a los estudiantes por ello.

Al mismo tiempo, el deporte, a través de las competiciones universitarias en las que participan atletas y equipos UCM, constituye una parte inseparable de la imagen de la UCM que hay que cuidar y potenciar. Nos proponemos desarrollar un programa de Ayuda a los Deportistas de Alto Nivel, buscando el beneficio mutuo del deportista y de la UCM y establecer convenios con las distintas federaciones territoriales y nacionales para la explotación publicitaria del programa como hace ya en la actualidad el INEF.

Propuestas concretas

  1. Crear un Comité de Transparencia de la UCM, de composición pluridisciplinar, encargado de promover y fiscalizar la publicidad activa y garantizar el derecho de acceso a la información pública.
  2. Ampliar y simplificar el Portal de Transparencia de la web de la UCM con información institucional permanentemente actualizada sobre: i) las plantillas de personal; iii) los órganos de gobierno, su composición, convocatorias y actas; iii) los estatutos y reglamentos; iv) el plan estratégico anual; v) la información económica sobre presupuestos y financiación; v) la demanda y oferta académica; vi) la dedicación docente de cada curso vi) la investigación; vii) las auditorías; viii) las retribuciones de los altos cargos; ix) los contratos, convenios y subvenciones; x) las estadísticas e informes; xi) la empleabilidad; xii) la normativa que regula la vida universitaria y su enlace al BOUCM.
  3. Desarrollar Planes de Actuación de Género y de Igualdad que subsanen las deficiencias del actual y promuevan mediante informes periódicos las políticas de igualdad de género y de no discriminación por razón de diversidad sexual, diversidad funcional, origen étnico, edad o clase social.
    Definir protocolos para la prevención, detección y sanción del acoso sexual y laboral en sus múltiples facetas y crear un plan de formación de género para todo el personal UCM que potencie la integración de una perspectiva de género en la docencia, la investigación y la gestión.
  4. Crear una Oficina de Atención a la Diversidad, con la participación de las asociaciones estudiantiles en la que se integrará la actual Oficina de Integración de Personas con Discapacidad (OIPD) que dé respuesta a todas las cuestiones relacionadas con este tema: accesibilidad, protocolos de actuación, elaboración de materiales adaptados y accesibles, oferta de actividades deportivas terapéuticas y adaptadas, etc.
  5. Potenciar la figura del Defensor/a del Universitario como un elemento fundamental en la identificación, detección y resolución de posibles conflictos y disfunciones y en las políticas de igualdad y atención a la Comunidad Complutense en general, dando a conocer su existencia y funciones y adquiriendo el compromiso de audiencia, respuesta a sus requerimientos y actuaciones correctoras.
  6. Potenciar la Mediación como forma de Resolución de Conflictos donde sea posible, instaurando el acceso a la misma como un derecho de la comunidad complutense, con la ayuda del Instituto de Mediación de la UCM (IMEDIA).
  7. Crear una Unidad de Apoyo Psicopedagógico que, dirigida por expertos/as de las Facultades de Educación y Psicología y en relación con el Servicio de Atención a la Diversidad Funcional, ofrezca apoyo específico a los/as estudiantes, PAS y PDI que lo soliciten.
  8. Revisión y actualización de los Planes de Prevención de Riesgos Laborales (PPRL) en los distintos centros, corrigiendo las situaciones fuera de norma y realizando auditorías y evaluaciones periódicas de riesgos biológicos, físicos, químicos, ergonómicos y psicosociales. Elaborar y difundir un código de buenas prácticas laborales orientado a la minimización de riesgos en el desempeño del trabajo y apoyar la formación e información en materia de PPRL.
  9. Recuperar progresivamente los beneficios de la Acción Social perdidos y diseñar una cartera de Acción Social en función de la renta familiar: pago de matrículas universitarias, ayudas transporte, préstamos, atención en las clínicas universitarias, etc.
  10. Realizar una programación anual integrada de actividades culturales UCM en colaboración con los centros, con c arte c y con el edificio del Museo del Traje como Centro de Operaciones de la Cultura UCM y desarrollar herramientas de difusión (páginas web, listas de distribución, redes sociales, etc.) más directas, inmediatas y reconocibles para los diferentes colectivos de la UCM y los ciudadanos que permitan difundirla de forma atractiva, rápida y precisa, introduciéndola dentro del circuito cultural de la ciudad de Madrid.
  11. Potenciar el ejercicio del deporte en la UCM, tanto de forma libre como en las competiciones oficiales: a) diseñando calendarios acordes a la temporada meteorológica y académica, b) seleccionando responsables para cada uno de los deportes, c) creando becas para las fichas federadas de los jugadores, d) permitiendo la participación de los Antiguos Alumnos, e) disponiendo de un sistema de información UCM con las actividades de los equipos federados, f) ampliando los programas de tecnificación de jugadores, viii) difundiendo la imagen de nuestros equipos y deportistas (como el Club de Rugby Cisneros) y sus recursos formativos como marca Complutense.
  12. Rehabilitación de las instalaciones deportivas buscando patrocinios y convenios para ello que no menoscaben el uso de los mismos por la Comunidad Complutense. Optimización de su uso mediante reservas on-line y centralización de su mantenimiento, con equipos de trabajo complutense especializados en cada zona.
  13. Realización de convenios con el Consejo Superior de Deportes y las distintas federaciones deportivas para el mantenimiento y recuperación de las instalaciones deportivas norte y sur y Cantarranas.