Estimados amigos y compañeros:
Una vez iniciado ya el proceso electoral, quiero comentaros brevemente, a modo de relato de intriga, los sucesos ocurridos entre el 27 de Febrero y el 5 de Marzo, seis días que mantuvieron a la UCM en vilo, para que tengáis mi punto de vista, intentando no caer en reiteraciones que ya conocéis.
Ocurrió que el viernes 27 de febrero apareció en el BOCM un acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid (CM) inusualmente duro e incluso amenazante, que señalaba claramente la suspensión del acuerdo de la UCM publicado el día anterior también en el BOCM y que contenía la modificación de los artículos de los estatutos aprobada en el Claustro de la UCM en Diciembre.
A raíz de ello, nos enteramos, en un ejercicio de flash back, como en los mejores guiones cinematográficos, de que:
1. El 20 de febrero había entrado en registro de la UCM el escrito de la Comunidad de Madrid (CM) con las observaciones a la modificación mencionada que (según la propia CM) suponían reparos legales a la misma. Sinceramente no podíamos juzgarlo entonces porque nadie sabíamos de la existencia de dicho escrito y sólo varios días después, tras haberlo pedido reiteradamente y haberse comprometido verbalmente el rector a facilitarlo al CG y al Claustro, fue publicado en el portal de transparencia.
2. Ante la acción de la CM, el 23 de febrero el rector había reaccionado enviando a publicación en el BOCM el acuerdo del Claustro de modificación de los artículos de los estatutos (que es publicado en el BOCM el jueves 26 de Febrero), entrando, a mi juicio, en una estrategia conducente a ninguna parte y vinculando dicho acuerdo a la posibilidad de celebrar la elecciones a rector conforme a los mismos.
Todo ello podría no ser muy alarmante, si no fuera porque el martes 24 de febrero hubo un Consejo de Gobierno (CG) ordinario, en el que sorprendentemente el rector no informa de nada de lo que estaba aconteciendo, en un grave acto de ocultación de información relevante al CG. Al contrario, comunica al CG que el lunes 2 de marzo convocará las elecciones. Esta ocultación de información es la que motiva el comunicado conjunto de los cuatro precandidatos (que también incluyo en el blog) y cuyo punto más importante era pedir la reunión de los órganos colegiados para informar y poder convocar las elecciones a rector en tiempo y forma.
A partir de ese momento el rector reacciona de un modo viral. El lunes 2 de marzo envía un escrito a toda la plantilla y estudiantes, que concluye con un párrafo en negrita en el que nos acusa a los firmantes del comunicado de “estar con la CM y (por tanto) en contra de la UCM”. Sin entrar en otras cuestiones, creo que el rector hace un abuso de su posición, ya que, en primer lugar, la inmensa mayoría de la plantilla no conocía nuestro comunicado (y por supuesto ningún estudiante) al no estar en nuestra mano su distribución general. Por tanto eran incapaces de juzgar su contenido, quedando, pues, la imagen de que debíamos haber cometido alguna falta horrenda (cual era criticar el proceder del Sr. rector). Y, en segundo lugar, tampoco se nos dio a los interesados la posibilidad de réplica ante semejante acusación.
Ese mismo día, lunes 2 de marzo, el rector convoca una rueda de prensa (según sus propias palabras «es más fácil convocar una rueda de prensa que al CG») retransmitida urbi et orbi, en la que anuncia que ha puesto un recurso de suspensión cautelarísima del acuerdo de la CM, al tiempo que construye un relato épico de defensa de la UCM frente a los ataques de la CM que no le deja convocar elecciones por múltiples motivos: las sentencias ganadas, el caso Monedero, el miedo a que él repita mandato, etc., y en la que, de paso, vuelve a arremeter contra los cuatro precandidatos por indignos y desleales (esta vez ante los medios de comunicación y de nuevo sin posibilidad de réplica).
El 3 de marzo hay un Consejo de Gobierno extraordinario para informar de la grave situación creada por el decreto de la CM, en el que el rector nos informa del recurso cautelarísimo presentado y nos acusa (yo soy el único otro precandidato miembro del CG) de haber cometido «el más grave atentado contra la autonomía universitaria que recuerda en su mandato” (sic). Varios miembros del CG señalamos que la modificación de estatutos presentada (y paralizada) es independiente del proceso de convocatoria de elecciones y que existen mecanismos legales para la celebración de las elecciones que deben ser activados.
El dia 4 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestima el recurso de la UCM por entender que no existe la urgencia reclamada y separando claramente los procesos de modificación de estatutos y la celebración de las elecciones. Y finalmente, el jueves 5 de marzo, el rector anuncia, en el claustro extraordinario convocado para explicar la situación creada, que convocará las elecciones a rector en la semana entrante, de acuerdo a los estatutos de la UCM vigentes, que como sabéis datan de 2003.
Aun estando de acuerdo en el objetivo principal: la convocatoria de elecciones y manifestando mi satisfacción por la puesta en marcha del proceso, me hubiera gustado que las elecciones se hubieran realizado por medio de un acuerdo del CG definiendo los sectores electorales de un modo más acorde a la configuración actual de la plantilla, dando la importancia que tiene al PDI laboral y en particular a los Profesores Contratados Doctores. Son varios los catedráticos de Derecho Administrativo que nos han avalado en esta posición, amparada en la vigencia de la disposición adicional octava de la LOMLOU.
Quiero manifestaros que en absoluto defiendo la actuación de la CM: creo sinceramente que para decir lo que ha dicho (ahora que conocemos el famoso escrito del 20F) podía haberlo hecho mucho antes y más si, como dice el rector, hasta entonces la actitud hacia la modificación había sido favorable. Pero sinceramente creo que la gestión de esta crisis por parte del rector ha sido lamentable. Nuestro rector confunde las críticas a su gestión con las críticas a la institución y, lo más preocupante, maneja la información de manera personalista y con poco o nulo respeto a los órganos colegiados.
Personalmente sigo sin comprender por qué no informó al CG del día 24 de esta crisis. Por qué mantenía que el contenido de la carta era irrelevante, cuando ésta enumeraba todos los artículos que según la CM debían ser modificados para la aprobación de los estatutos. Desafortunadamente ese fin de semana (viernes 6 y sábado 7 de Marzo) asistimos a un ejemplo más del manejo de la información por el rector, al enterarnos por sus declaraciones a la prensa de las conclusiones del expediente abierto por sucesos del departamento de Anatomía, con lo que las desagradables imágenes conocidas por todos han vuelto de nuevo a las portadas de los periódicos, precisamente estos días que se celebra la feria Aula dirigida a los alumnos de bachillerato. Eso sí, evidentemente, con ello no se ha vuelto a hablar del TSJM ni de la gestión de la crisis de los estatutos.
Un saludo
Carlos Andradas